Causas de irritación en el cuello

El cuello es una zona muy expuesta de la piel al medio ambiente, por eso no es de extrañar que también sea una zona muy susceptible cuando de irritación y de ronchitas se trata. Esta irritación es comúnmente conocida como sarpullido y sus causas pueden ser variadas.

El común denominador de esta molestia es que causa mucha comezón, pero nuestro consejo siempre será que evites rascarte, si lo haces, puedes causar abrasiones que permitan que bacterias y otros agentes se introduzcan a tu cuerpo y agraven esta situación.

Aquí encontrarás algunas de las dermatitis responsables de este problema:

Dermatitis de contacto
Se presenta cuando algún objeto o sustancia irritante entra en contacto con la piel de alrededor del cuello. Por ejemplo, una prenda de de lana, joyería áspera o químicos que dañen las células de la piel, como detergentes o tintes de cabello. El irritante puede ser algo relativamente suave a lo que la piel está expuesta durante un prolongado período de tiempo o un irritante más fuerte que produce dermatitis al simple contacto. En la dermatitis de contacto, la superficie rota de la piel erosionada pierde humedad y se seca, produciendo comezón y sarpullido.

Dermatitis alérgicas
Otro tipo de dermatitis es la alérgica y se presenta cuando la piel entra en contacto con un objeto que el organismo ha identificado erróneamente como amenaza. En respuesta, las células del área afectada liberan histaminas, lo que permite que los fluidos que contienen glóbulos blancos fluyan a los vasos sanguíneos y dentro del tejido afectado. La zona experimenta hinchazón e irritación, algunas veces acompañados de ampollas. Algunos productos que pueden producir esta alergia son: fragancias y metales como el níquel, que se usa generalmente en bisutería.

Dermatitis alérgicas de fotocontacto
Se produce cuando dos factores se presentan; por un lado, la exposición al alérgeno y, por otro, la exposición a los rayos UV del sol. Esta condición es común para algunas personas cuando aplican bloqueador solar o algún tipo de fragancia.

Si sospechas que tienes una alergia y aún desconoces el alérgenos que la producen te invitamos a realizarte la prueba FABER que mide más 244 alérgenos en sangre. Con ella, tu médico alergólogo podrá darte el tratamiento más adecuado.