Alergias alimentarias en bebés

Las alergias son cada vez más frecuencia entre los más pequeñitos. La introducción de alimentación complementaria en bebés puede traer consigo la aparición de alergias a los alimentos. Dentro del grupo de alimentos que son causa de alergia en menores destacan:

la leche de vaca y sus derivados, seguidos por el huevo y el pescado. Otros alimentos que provocan alergias son frutos secos (principalmente los cacahuates), trigo, soya, chocolates y mariscos.

Cuando introducimos nuevos alimentos a nuestros bebés es recomendable hacerlo a partir de los seis meses de edad y hacerlo preferentemente mientras el bebé aún toma pecho para disminuir las probabilidades de alergia. Muchos pediatras recomiendan llevar un control de los alimentos que se van introduciendo para observar si alguno genera síntomas de una alergia alimentaria. En el caso de los frutos secos, es mejor hacerlo a partir del primer año de vida, no sólo por la posibilidad de desarrollar una alergia sino por el riesgo de atragantamiento.

Por otro lado, la leche materna ha demostrado su efecto protector, no sólo contra las infecciones sino también como inhibidora de alergias. Esto se dio a conocer en una estudio publicado por FDA (Food and Drugs Administration) donde explica que encontraron que los niños que habían recibido lactancia materna de forma exclusiva durante cuatro o más meses tenían alrededor de la mitad de las probabilidades de contraer una alergia a un alimento, en comparación con los niños que habían sido lactados durante menos tiempo.

Si sospechas que tu bebé presenta algún síntoma de alergia, no dudes en consultar con tu alergólogo pediatra para realizar una prueba Faber, misma que permite detectar 244 alergenos en una sola prueba de forma segura y precisa y se puede realizar en cualquier momento a partir del nacimiento.